Miriam Jasso
No cabe duda que el ser humano es social por naturaleza, estamos programados para convivir con las personas que nos rodean, sea en el hogar, en la escuela, en el gimnasio, en el trabajo, en todos lados, tenemos deseos de integrarnos y convivir para manifestar los pensamientos y desarrollar todas las acciones necesarias para el desarrollo personal.
No está de más conocer las reglas sociales de convivencia para que podamos abrirnos camino de una manera más placentera y fluida, para que existan las menos malinterpretaciones posibles. En el ámbito laboral el 80% de los empleos requieren trato con el público, por lo que necesita conocer las generalidades de urbanidad.
Eres consciente de ¿Cómo te diriges hacia los demás?
Porque llega a suceder que el ser humano está tan inmerso en sus problemas, que tiene que realizar sus diligencias a prisa, por qué si no, no le da tiempo concluir sus actividades. Que deja de lado todo aquello que tiene que ver con la cortesía, o que ha tenido experiencias desagradables por ser amable y piensa que al serlo los demás le van a brincar, esto es que le perderán el respeto.
Y ésta actitud se ve mucho en los trabajos con los jefes, directores, etc., etc. …. Y quienes juegan el rol de subalternos deben ser respetuosos, y de verdad no confundir la amabilidad. Es necesario saber el rol que estamos desempeñando para actuar de la manera adecuada.
Eres consciente de ¿Cómo te diriges hacia los demás?
En un libro de Rosario Galindo, quién es asesora de imagen, se encuentra un extracto de Amado Nervo que dice:
La cortesía es el más exquisito perfume de la vida y tiene tal nobleza y generosidad que todos la podemos dar; hasta aquellos que nada poseen en el mundo, EL SEÑOR DE LAS CORTESÍAS les concede el gracioso privilegio de otorgarla ¿En qué abismo de pobreza, no puede caber la amable divinidad de la sonrisa, de una palabra suave, de un apretón de manos?
La caridad opulenta o humilde, lleva siempre el ropaje de la cortesía y la santidad más alta y no podemos imaginarla sino infinitamente cortés.
Si tienes presentes estas palabras se te facilitara comprender que la cortesía no estorba a nadie, y que lo cortés no quita lo valiente, por lo que te pregunto ¿Qué imagen quieres proyectar?
