La imagen de los padres, es el ejemplo de los hijos.



Por L.C. MIRIAM JASSO
Consultor en Imagen Pública   



La educación, el respeto y las buenas maneras son aspectos que debemos cuidar, acometer desde la infancia, además de que ayuda a que desde pequeños logremos despertar el interés por desarrollarnos y tener metas en la vida.



El poder concientizar y fomentar esos valores esta en los padres, los maestros y todas las personas con las que conviven los pequeños. El ayudarlos a que tengan el hábitos positivos harán que su vida en la sociedad sea mas fácil, llena de seguridad, pues tendrán las herramientas adecuadas para comportarse en distintos círculos sociales de la sociedad.

Pero ¿por donde empezar? Primero que nada debemos predicar con el ejemplo, no hay cosa mas incoherente que dar una recomendación, ser estrictos al solicitarla y hacer todo lo contrario. Es imposible pedirle a un niño que deje de decir groserías si en su casa es lo primero que escucha. No se le puede decir que no se debe pegar, si en casa hay un papá o mamá golpeador, ¿Como pedirle que sea amable si en su casa o escuela son intolerantes con el? Si te das cuenta no es ilógico, es totalmente irrisible.

Como tutor o padre de familia es importante que pongas atención en que es lo que ven o escuchan, desafortunadamente los medios de comunicación le han restado importancia y por ser mas amenos para comunicarse con sus audiencias, han echo de lado muchos protocolos de expresión y visualmente de acción, considerando que la educación y los buenos modales no son tan necesarios para triunfar. ¡Gran error! Pero es la realidad, los chicos adquieren patrones de conducta que no les benefician para su desarrollo.

Por eso es que debes hacerles ver las cosas, explicarles y ayudarles a razonar o pensar que hábitos son los mas convenientes para ellos. No regañar, mucho menos pegar, pues así no se forma la conciencia y eso es lo primero que debemos procurar "generar conciencia".

¿Que es lo que les vamos a enseñar? Que hay que saber hablar, que es importante tener apertura para escuchar y comprender, que en la mesa se debe guardar respeto y que nos debemos saber comportar, que hay que respetar jerarquías que los mayores merecen respeto, ten la seguridad que de esa manera tus hijos te podrán acompañar a todos los lugares que quieras y se sabrán adaptar.

Ojo, no estoy diciendo que hay que tener chicos reprimidos que no ríen y disfrutan de la vida, simplemente es importante que sepan que hay un lugar para cada acción. Y que hay momento para todo, solo que hay que saber diferenciar y que los buenos modales nunca estorban por el contrario abren puertas.

Llegada la adolescencia, si lo juzgas necesario explicarles que muchas veces los amigos les pueden invitar a comportarse de diferente manera, pero que ellos deben tener bien fortalecidos sus cimientos, para no dejarse llevar. Que escuchen analicen y comparen, como adultos ayudarles a razonar y a definir que imagen quieren proyectar.



Actitud, estilo y acción = ÉXITO