Sin duda todo lo que proyectamos y reflejamos tiene que ver con la imagen; nuestros hábitos, son la base de lo que somos, es la raíz de nuestra esencia.
Y es necesario saber porque
realizamos ciertas acciones, para modificarlas; si no se sabe la causa, difícil
será lograr modificarlas..
Cuantas veces no hemos visto a
los niños con las manos en la boca, buscando y encontrando su seguridad. En múltiples ocasiones, se cree
que es normal y es parte del proceso del infante.
Pero cuando el niño ha crecido y
es un adulto, entonces ya no es normal; menos aun si además se muerde las uñas.
El resultado de morderse las uñas
es poco agradable a la vista, no se ven unas manos cuidadas, además de que si
se lastima la base de la uña, te llegará a doler muy feo.
¡No te muerdas la uñas! Se dice que en el pasado, se usaban
como armas de ataque o defensa. Anna Gadd, en su libro sobre hábitos, comenta que “hay mujeres que sacan las uñas para llegar a la cima de la
empresa” lo que quiere significar que tiene sus acciones con determinación y
agresión.
Incluso se ha escuchado la frase,
“Ahora si, saco las uñas” o cuando dicen que se le quieren sacar los ojos a
alguien; cuando se desea recurrir a la venganza.
Se dice que vivimos en una
sociedad, donde no se permite la agresión, por lo que el ser humano, arranca a
mordidas las armas que por instinto se usarían para atacar. Por el temor a
usarlas se arrancan y se escupen.
Por eso es importante cuando
tengas necesidad de morder tus uñas, fijarnos en el verdadero problema: analiza
y cuestiónate ¿a que o quien deseas clavarle las uñas?
Se dice que los niños que se
muerden las uñas demuestran su propia naturalidad agresiva y reprimida o
adoptan el comportamiento de sus padres.
El morderse las uñas es reflejo
del deseo controlado. Por eso es importante que en nuestras relaciones, debe
reinar la verdad; porque como resultado de la deshonestidad y la confusión se
adopta la represión, y la verdad es que las emociones se proyectan y se
manifiestan de una u otra manera. Por lo que muchas veces, te auto dañas.
Amigo mío cada vez que veas tus uñas
y tengas el deseo por morderlas, pregúntate que quieres manifestar además de lo
que quieras proyectar. ¡tus acciones hablan de ti y por ti! ¿Te muerdes las
uñas? … ¿qué imagen quieres proyectar?